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El estrés y las tensiones acumuladas pueden acarrearnos una serie de signos y síntomas emocionales bastante notorios, como mal humor, ansiedad, insomnio, cambios de estado de ánimo, etc., pero también algunos más visibles físicamente, como la caída del cabello o la alopecia nerviosa.
Esto, generalmente, sucede porque el bulbo piloso se debilita en épocas en las que estamos pasando por mucho estrés o ansiedad y, por consiguiente, el pelo se cae de manera excesiva y abundante.
La alopecia nerviosa o por estrés tiene como principal síntoma la caída del pelo generalizada, es decir el cabello se cae de manera similar en todas las áreas y no de manera local. Por lo tanto, lo que se puede observar es una disminución significativa de la densidad de la melena y una pérdida del pelo difusa que sucede en aquel periodo de tiempo en el que el estrés o la tensión psíquica son mucho mayores.
Esta, generalmente, es una condición temporal y cuando se consigue superar esa situación de estrés y crisis emocional, al cabo de unas semanas el cabello vuelve a crecer por sí solo y con la misma vitalidad y fortaleza que tenía antes. En el caso de que el pelo no vuelva nacer, será necesario entonces ponerse en manos de un especialista para iniciar el tratamiento más adecuado.2
Cualquier situación que te genere estrés, ansiedad o depresión puede provocar una caída del cabello excesiva, por lo que la primera medida a tomar para poner solución a este problema y evitarlo es la de reducir el estrés físico y emocional y recuperar el estado de calma. En el caso de que ya lleves bastante tiempo así y no sepas cómo afrontar la situación, lo mejor es que consultes con un psicólogo profesional e inicies una terapia que te ayude a superarla con éxito.
Por otro lado, para llevar una vida tranquila y más relajada puedes emplear algunos de los métodos que te mostramos a continuación:
- Hacer ejercicio físico: durante la realización de actividades físicas se liberan endorfinas, unas sustancias químicas que favorecen el buen estado de ánimo y potencian la felicidad. Además, conseguirás eliminar todas las tensiones acumuladas y conciliar muchísimo mejor el sueño por la noche.
- Meditación: iniciarse en la meditación es ideal para aprender a sincronizar la respiración y la capacidad de concentración, consiguiendo relajarse corporal y mentalmente y dejar a un lado todos aquellos pensamientos negativos que potencian el estrés.
- Disciplinas relajantes: practicar modalidades como yoga o pilates es una estupenda forma de tonificar el cuerpo al tiempo que estimulas su relajación y tranquildad. Son disciplinas excelentes para encontrar la paz interior y combatir condiciones como el estrés, la ansiedad y la depresión.
- Masajes relajantes, sesiones de risoterapia, hacer hidroterapia, ir a un spa, etc.
Además de las prácticas relajantes, será esencial que refuerces las fibras capilares con los nutrientes adecuados para evitar una desmesurada caída del cabello por estrés. Sigue una dieta equilibrada y sana en la que no falten vitaminas A, B, C y minerales como el zinc; todos ellos son básicos para favorecer la oxigenación de los folículos pilosos, lograr que el cabello crezca fuerte, esté más denso, hidratado y saludable.
Así mismo, no olvides la importancia de hidratarte internamente bebiendo un mínimo de 2 litros de agua diarios, pues esto es clave para mantener en el cabello bien hidratado y acondicionado.
La forma en la que cuidas tu cabello diariamente también tiene mucho que ver en su caída, pues ciertos malos hábitos pueden acentuar la debilidad de las fibras capilares y, por ende, aumentar la pérdida de pelo. Te recomendamos que tengas en cuenta consejos como los siguientes:
- Para peinarte, es importante que utilices un peine de cerdas suaves y anchas. Cuando el cabello está mojado es mucho más débil, por lo que debes desenredarlo después de quitarle la humedad y hacerlo con cuidado.
- Utiliza un champú nutritivo y suave adaptado a las necesidades de tu pelo y complétalo con la aplicación de un buen acondicionador.
- Una vez a la semana nutre el pelo con una mascarilla fortificadora y revitalizante.
- No sometas tu cabello a las altas temperaturas de los secadores, las planchas, los rizadores, etc., con demasiada frecuencia.
- Evita llevar peinados tirantes como coletas, trenzas o moños repeinados muy a menudo, pues estos fomentan la caída del cabello.
- Córtate las puntas al menos una vez cada e meses para que puedan renovarse y el pelo no se parta con facilidad.
Y para darle un extra de fuerza y nutrición al cabello, nada mejor que enriquecerlo con algunos productos naturales que son buenos aliados para prevenir y frenar su caída excesiva. Hay muchísimos tratamientos disponibles, pero entre los remedios naturales para evitar la caída del pelo más eficaces encontramos los siguientes:
- Masajear el cuero cabelludo durante al menos unos 10 minutos con algún aceite fortalecedor, como el de romero, el de oliva o el de coco.
- Aplicar gel de áloe vera en el cuero cabelludo y dejarlo actuar durante 45 minutos. El áloe vera es una planta que te ayudará a evitar la caída de cabello,puesto que contiene una gran variedad de nutrientes como vitaminas, minerales y oligoelementos que ayudan a regenerar y rejuvenecer las hebras capilares por completo.
- Diluye en un vaso de agua 2 cucharadas de vinagre de manzana, remueve y utiliza la mezcla a modo de enjuague capilar cuando hayas acabado de lavarlo. Deja actuar durante 10 minutos y, luego, aclara con abundante agua tibia. El vinagre de manzana favorece el crecimiento del pelo y, además, previene su envejecimiento prematuro.
Antes de llevar a cabo un tratamiento, es recomendable visitar a un especialista para que te dé las claves de cómo evitar la caída del cabello y diseñe un plan adaptado a tus necesidades.
Fuente: belleza.uncomo.com