Según diversos estudios e investigaciones, comer cebolla todos los días puede tener varios efectos en los riñones y en la salud en general.
La cebolla contiene antioxidantes, como los flavonoides y compuestos de azufre, que tienen propiedades antiinflamatorias. Los antioxidantes ayudan a proteger las células de los riñones contra el estrés oxidativo, contribuyendo a su salud general.
Tiene propiedades diuréticas suaves, lo que significa que puede ayudar a aumentar la producción de orina. Esto puede ser beneficioso para eliminar toxinas y desechos del cuerpo, aliviando la carga sobre los riñones.
Este alimento con tanta presencia y protagonismo en la gastronomía del mundo tiene un efecto positivo sobre nuestro organismo, destacando entre otros por su contribución para mejorar la circulación y reducir la tensión sanguínea.
También hay que destacar que el fuerte sabor que posee, hace que la cebolla se convierta en un condimento perfecto para dietas bajas en sodio, que son habituales entre aquellas personas que presentan algún tipo de problema renal.