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Sus beneficios para el cuidado de la piel y para otros tratamientos relacionados con el campo de la salud lo han convertido en uno de los productos de cosmética imprescindibles en toda rutina de belleza. Por su versatilidad y la facilidad con la que combina con otros productos, se utiliza como ingrediente principal en cremas faciales, tónicos, limpiadores, etc.
Además de obtener beneficios a nivel estético, la destilación de los pétalos de rosa también puede utilizarse para tratar y mejorar ciertos aspectos relacionados con el ámbito de la salud. Esto se debe al alto contenido de vitaminas A, B y C que el agua de rosas contiene; por un lado, las vitaminas A y C aportan propiedades antioxidantes, motivo por el cual es un excelente complemento para el tratamiento de la piel y la lucha contra los radicales libres.
Una de las principales propiedades del agua de rosas es actuar como hidratante y calmante. El hecho de que sea una sustancia totalmente natural y libre de componentes químicos (colorantes, aditivos, aromas, etc.) la convierten en el producto ideal para tratar todo tipo de pieles, en especial aquellas más sensibles.
Si notas tu piel dañada, tirante o simplemente quieres asegurarte de que tu rostro esté bien cuidado e hidratado, solo tendrás que incluir un tónico de agua de rosas en tu rutina de belleza diaria.
- Limpia
tu cutis con agua y jabón neutro.
- Empapa
un algodón con el tónico de agua de rosas.
- Ahora
empieza a dar suaves pero vigorosos toques sobre la piel.
- A
continuación, aplica tu crema hidratante habitual.
Grandes usos del agua de rosas:
- Hidratar y aportar bienestar a la piel
- Prevenir y combatir los signos del envejecimiento
- Eliminar los signos de fatiga de tu rostro
- Atenuar y reducir bolsas y ojeras
- Sellar o eliminar el maquillaje
- Reducir el acné
- Reducir cicatrices y estrías
- Cuidar e hidratar el cabello
- Aportar relajación y combatir el estrés