Algunos expertos aseguran que, aunque esta práctica es una de las más comunes, puede traer afectaciones en la vista e infecciones.
De acuerdo con los especialistas, frotarse los ojos con los dedos o las manos puede acarrear serios riesgos para la salud visual. Sin embargo, expertos advierten respecto a las consecuencias negativas que este hábito puede causarle.
Uno de los principales riesgos de frotarse los ojos de manera excesiva es el desarrollo del queratocono, una patología que ocasiona el adelgazamiento y la deformidad de la córnea.
Aunque el queratocono suele ser genético, el frote constante de los ojos puede acelerar su progresión y aparición.
Si bien este hábito es en muchos casos inconscientes, es importante tener conciencia de sus posibles consecuencias y evitarlo en la medida de lo posible.
1. Mantener las uñas cortas y limpias para evitar lesiones o infecciones al frotarse los ojos.
2. Tratar de mantener las manos limpias y evitar el contacto directo con los ojos.
3. Utilizar toallitas húmedas o suero fisiológico para aliviar la picazón o la irritación en lugar de frotarse los ojos.
4. En caso de sentir molestias en los ojos, consultar a un especialista de la salud visual para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.