El agua de coco contiene niveles elevados de hierro, potasio y calcio, esenciales para conservar la salud del cuerpo.
El coco posee numerosas propiedades benéficas para el organismo. Hay muchos productos que derivan de la pulpa de esta fruta y su modo de consumo más común es entera, crema o agua.
El agua de coco se puede extraer de manera natural, partiendo la cáscara y sustrayendo el líquido desde el interior.
En el aporte nutricional del coco destacan los electrolitos, minerales que ayudan a hidratar el cuerpo y regulan la acidez en la sangre o pH, explica un artículo del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El agua de coco es una bebida refrescante con un poder antioxidante, hipoglucemiante, hepatoprotector e inmunoestimulante, es decir, que disminuye la glucosa, protege el hígado y fortalece el sistema inmune.