Foto: newtral.es
Un estudio
global encontró pruebas contundentes de una nueva forma del COVID-19 que se ha
extendido desde Europa a EE.UU.
Esta nueva mutación hace que el virus sea más propenso a infectar a las personas, pero no parece enfermarlos más que las variaciones anteriores del virus, informó un equipo internacional de investigadores.
La
información compartida sobre secuencias genéticas había indicado que cierta
versión mutante del virus estaba asumiendo el control. Ahora el equipo también
ha realizado experimentos con personas, animales y células en placas de
laboratorio que muestran la versión mutada es más común y que es más infecciosa
que otras versiones.
La mutación afecta la proteína espiga, la estructura que utiliza el virus para ingresar a las células que están infectadas. Los investigadores llaman a la nueva mutación G614 y muestran que ha reemplazado casi por completo la primera versión que se extendió en Europa y EE.UU., llamada D614.
La nueva
versión parece multiplicarse más rápido en el tracto respiratorio superior, lo
que explicaría por qué pasa más fácilmente, dijeron los investigadores.