Foto: pani.go.cr
La vacuna
desarrollada por la bioetecnológica Moderna con institutos nacionales de salud
de Estados Unidos contra el coronavirus generó una robusta respuesta
inmunológica al frenar la replicación en los pulmones y nariz de primates, sin
resultados adversos, según un estudio publicado por el New England Journal of
Medicine.
Las conclusiones positivas se suman a las ya publicadas en la misma revista científica hace dos semanas sobre la fase 1 de ensayos clínicos en humanos, que de manera preliminar también mostraban una repuesta inmunológica favorable.
Esta es una
de las dos vacunas occidentales, junto con la elaborada por la Universidad de
Oxford con la farmacéutica australiana AstraZeneca, que comenzó a ser
experimentada a gran escala.
El estudio realizado en tres grupos de ocho macacos rhesus cada uno con inyecciones de la vacuna contra el Covid-19 mRNA-1273 muestra altos niveles de anticuerpos neutralizadores en el virus SARS-CoV-2, incluso en el grupo que recibió solo 10 microgramos, una dosis baja comparada con la de 100 microgramos que reciben los voluntarios humanos.
“Esta es la
primera vez que una vacuna experimental de COVID-19 probada en no humanos ha
mostrado un control tan rápido de las vías respiratorias superiores”, indicaron
en un comunicado los Institutos Nacionales de Salud. La respuesta registrada en
los primates es especialmente favorable, ya que al reducir la carga viral tanto
en pulmones como en fosas nasales se minimiza la posibilidad de transmisión por
vía aérea.