“Una de la hipótesis con fuerza es que el virus se pega a un receptor de la superficie de las células, el ACE2, que los hombres expresan más que las mujeres, es decir a mismo número de virus, tienen más sitio para colocarse”, explica el doctor José Manuel Ramos Rincón, coordinador del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna.
Un estudio en 4.000 pacientes publicado en European Heart Journal confirma que los hombres tienen niveles más elevados en sangre de la enzima convertidora de angiotensina 2(ACE2), que ayuda al COVID-19 a infectar células sanas.
Por el contrario, las mujeres tenían una activación más robusta que los hombres de las células T, glóbulos blancos del sistema inmunológico adaptativo que pueden reconocer virus invasores individuales y eliminarlos.
“Las mujeres montan respuestas inmunitarias más potentes en el caso de las vacunas y que hay bastantes enfermedades infecciosas a las que los hombres son más propensos”, asegura el doctor Ignacio J. Molina, Catedrático de Inmunología en el Centro de Investigación Biomédica.
Las mujeres tienen dos cromosomas X (XX), a diferencia de los hombres, que tienen uno (XY). “Es en el cromosoma X donde se codifican muchos genes reguladores de la respuesta inmunitaria y es posible que al portar dos cromosomas X las mujeres tengan mayor riesgo de enfermedades autoinmunes.