Un grupo de investigadores del Instituto La Jolla de Inmunología (EE.UU.), la Universidad de Liverpool y la Universidad de Southampton (Reino Unido) ha descubierto que las personas que han estado graves por COVID-19 desarrollan una respuesta inmune más fuerte frente a posibles reinfecciones.
El equipo, liderado por Christian H. Ottensmeier, tomó la muestra de diez personas sanas y otros 39 pacientes de COVID, separados por grupos en función del nivel de gravedad. De los pacientes infectados, 17 sufrieron enfermedad leve que no requirió hospitalización, 13 habían sido hospitalizados y nueve estuvieron en la unidad de cuidados intensivos.
Los
investigadores observaron que las células T CD8 de los individuos que habían
pasado la COVID-19 de forma leve estaban más “agotadas” y deterioradas que las
de aquellos que lo habían sufrido en formas graves.
“Los
pacientes con enfermedad grave por COVID-19 tenían un número significativamente
mayor de células T de memoria CD8 + reactivas al SARS-CoV-2 en comparación con
aquellos con enfermedad leve”, indican en el estudio publicado en la revista
Science.
Las
células T CD8 + son las que se encargan de destruir las células huésped
infectadas por los virus. Además, las células T CD8 + de ‘memoria’ son
fundamentales para proteger al cuerpo de la reinfección contra muchos virus.
Los investigadores reconocen que todavía es necesario estudiar si el ‘cansancio’ de las células T en los casos leves puede dificultar la capacidad del organismo para desarrollar inmunidad a largo plazo: “No está claro si estas células juegan un papel en la patogénesis de la enfermedad o proporcionan inmunidad a largo plazo, y se requieren más análisis longitudinales y estudios de función en organismos modelo relevantes para aclarar esto” han dicho los expertos.