La eficacia
expresada en porcentaje es el principal factor de evaluación de las nuevas
vacunas contra el coronavirus.
Cuando se dice que una vacuna tiene una eficacia de X% contra el COVID-19, significa que reduce de X% el riesgo de contraer la enfermedad, según los cálculos de sus fabricantes basados en los ensayos clínicos.
Entre las
decenas de miles de voluntarios de los ensayos, una parte recibe la vacuna y
otra un placebo. Durante el ensayo, todos llevan una vida normal y algunos de
ellos contraen naturalmente el virus, si la vacuna es eficaz, el número de
personas contagiadas será menor entre los participantes vacunados.
Como por ejemplo, la vacuna rusa Sputnik V tiene una eficacia del 91,6% contra las manifestaciones sintomáticas del virus, según los resultados publicados el 2 de febrero en la revista médica The Lancet.
Las vacunas
más eficaces hasta ahora son las de Pfizer/BioNTech y de Moderna (95% y 94,1%,
respectivamente), que utilizan la tecnología ARN mensajero. La eficacia depende
de varios criterios, como la manera en que se administra la vacuna.