Después de
aplicarse una vacuna el cuerpo genera anticuerpos y las medidas de
bioseguridad, que fueron la defensa durante meses, se podrían dejar atrás y ser
consideradas cosa del pasado; sin embargo, los expertos señalan que dicho
racionamiento puede resultar mal, y aclaran que, una de las principales razones
para ello es que la vacuna no garantiza que el virus no vuelva a poder
contagiar.
El infectólogo de la Fundación Sanitas y representante ante la OMS/OPS para el tema del COVID-19, Carlos Álvarez, aseguró que “es importante que las personas que se colocan las dos dosis de la vacuna deben seguir con tapabocas, porque tenemos que tener en cuenta que las vacunas no son 100 % eficaces para todas las formas de coronavirus”.
De igual
forma, los expertos señalan que, pese a que se reciba la aplicación de la
vacuna anticovid, esto no garantiza 100 % que esto se traduzca en la
posibilidad del no desarrollo de una enfermedad mortal.
El experto también comentaron que, pese a que la vacuna puede inhibir la posibilidad del contagio de algunas variantes del COVID, e incluso minimizar el surgimiento de eventuales síntomas de contagio, esto no exime a las personas de convertirse en portadores o elementos de masificación del virus.
De igual
modo, otra recomendación presentada por el experto a la ciudadanía responde a
que la mayor eficacia de la vacuna se logra cuando se completa el esquema de
vacunación previsto; es decir, si se está estipulado que la vacuna se compone
de dos dosis, es importante cumplir con la recepción de las dos inyecciones.