La caída de
cabello no está incluida en el listado de afecciones posteriores al coronavirus
que elaboró el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
estadounidense.
Yamila Álvarez Coll, una docente de nivel inicial de 33 años, en enero contrajo coronavirus y en marzo, comenzó a perder muchísimo más pelo de lo habitual. Los manojos de cabello empezaron a aparecer cada vez que se bañaba, que intentaba desenredarlo con un cepillo o simplemente cuando pasaba su mano por su cabeza.
Realizó una
consulta médica con una endocrinóloga. La médica le hizo exámenes de sangre que
no arrojaron nada anormal y le confirmó que lo que tiene es una “secuela” del COVID-19.
Cabe mencionar que en el último tiempo, médicos de cabecera, dermatólogos y endocrinólogos comenzaron a recibir numerosas consultas de caída de pelo post covid.
Según
explica la Asociación Americana de Dermatología (AAD), es común que haya
pérdida temporaria de cabello luego de haber tenido fiebre, uno de los principales
síntomas del coronavirus. Esto suele desencadenarse unos meses después de
haberse enfermado y si no hay otro problema relacionado, suele recuperarse
solo.