Los
laboratorios que están en el punto más alto de la carrera por la vacuna contra
el coronavirus tiene el mismo objetivo: contener la pandemia, sin embargo son
grandes las diferencias que existen en cada uno de los antídotos por precios y
condiciones de almacenamiento, entre otros factores.
Temperatura:
La
conservación de las dosis y su posterior distribución también es otro reto para
los laboratorios.
Oxford y Astrazeneca: Su fármaco se mantiene a temperaturas de entre 2 y 8 grados, lo que garantiza que se conserva en canales ya existentes para otras vacunas.
Moderna: El antídoto permanece estable por un periodo de seis meses a 20 grados bajo cero, pero podría pasar un mes a temperatura de entre 2 y 8 grados.
Pfizer y Biontech: La inyección implica un desafío logístico mayor, porque las dosis necesitan mantenerse a unos 7 grados bajo cero. El uso de contenedores con hielo seco ofrece una solución momentánea por 15 días.
ADN o ARN:
Otra gran diferencia radica en qué están basadas las vacunas, todas parten del material genético del virus, sea ADN o ARN.
Moderna y Pfizer y Biontech apostaron por el ARN mensajero, una técnica nunca antes probada en vacunas para humanos, que en la teoría aporta mejores datos de inmunidad, pero en la práctica causa algunas dudas en la comunidad científica.
Por su parte la universidad de Oxford con Astrazeneca optó por el método tradicional, el del lenguaje de los adenovirus o ADN.