“Después
de ponerte la vacuna, es necesario regresar a casa, mantener el aislamiento
social, esperar la segunda dosis y luego esperar al menos 15 días para que la vacuna
alcance el nivel de efectividad esperado”, explica la bióloga Natalia
Pasternak, presidenta del Instituto Questão de Ciência, de Brasil.
“Incluso después, es necesario esperar a que una buena parte de la población ya esté inmunizada para que la vida vuelva a la normalidad”, añade.
El antígeno
provoca una respuesta inmune, es decir, prepara al organismo para enfrentar un
intento de contaminación, para ser capaz de reconocer un virus y producir
anticuerpos para combatirlo, explica el médico de enfermedades infecciosas
Jorge Kalil, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo
(FMUSP).
La próxima vez que entre en contacto con ese virus, el cuerpo recordará cómo combatirlo y podrá enfrentar la amenaza de manera rápida y eficiente.
La primera
respuesta inmune del cuerpo después de la vacunación es la producción de
anticuerpos, que se adhieren al virus y evitan que ingrese a las células del
cuerpo y las use para producir más virus, explica Pasternak.