Al menos
una decena de países, incluidos Alemania, Francia, Italia y España, han
suspendido temporalmente el uso de la vacuna contra el coronavirus de
AstraZeneca después de informes la semana pasada de que algunas personas en
Dinamarca y Noruega que recibieron el tratamiento desarrollaron coágulos,
aunque no hay evidencia de que la inyección fuera la causa de ello.
El lunes, autoridades noruegas informaron que una persona que recibió la vacuna de AstraZeneca falleció. Aunque la semana pasada anunciaron que continuarán usando esa vacuna, las autoridades alemanas indicaron el lunes que suspenderán su uso temporalmente siguiendo el consejo del ente regulador.
El
presidente francés Emmanuel Macron anunció que su país también la suspenderá,
mientras que España anunció una pausa de dos semanas. En Italia, el ente
regulador también anunció una suspensión temporal, solamente como precaución.
Dinamarca fue el primero en suspender el uso de la vacuna de AstraZeneca, la semana pasada, al recibir reportes de que algunas personas sufrieron coágulos. Las autoridades allí advirtieron que la suspensión duraría al menos dos semanas mientras el asunto era investigado, aunque aclararon que “hasta el momento, no hay prueba de que haya una relación causal entre la vacuna y los coágulos sanguíneos”.
En todos los
países mencionados, sin embargo, las autoridades sanitarias aclararon que
estaban tomando esa medida estrictamente como precaución.