Científicos
han identificado algunas medidas adoptadas para combatir el COVID-19 que serían
inútiles o poco eficaces.
Un
año después de que el COVID-19 comenzara a propagarse por el mundo, se ha
avanzado mucho en el conocimiento del SARS-CoV-2.
Una gran cantidad de investigaciones científicas ha ido desvelando cómo es que funciona el COVID-19: desde cómo infecta las células de nuestro organismo a qué vías usa para transmitirse de un individuo a otro.
Por
esta razón, científicos han identificado algunas medidas que tomamos en un
principio para protegernos del virus las cuales son inútiles e incluso
contraproducentes.
La
desinfección de superficies, una medida que se sigue realizando, fue una recomendación
dada luego de algunos estudios preliminares publicados en las primeras semanas
de la pandemia que concluían que el coronavirus era capaz de aguantar sobre el
plástico o el acero incluso seis días, y en papel, tres.
Pero, esos primeros trabajos científicos se realizaron en condiciones de laboratorio, muy alejadas de la realidad. Ahora, científicos aseguran que hallar material viral no implica que haya carga viral activa en cantidad suficiente para propiciar un contagio. De hecho, hoy se sabe que la transmisión a través de superficies es poco probable.
Tampoco
se aconseja limpiarse los zapatos en alfombras impregnadas de desinfectante
antes de entrar en algún lugar. Incluso, la Organización Mundial de la Salud
considera que la probabilidad de contagiarse porque haya coronavirus en la
suela de los zapatos es muy baja. Al igual que con la ropa y bolsas con que
venimos de la calle.
Tomar
la temperatura corporal es otra de las medidas que se siguen con frecuencia y
que no es eficaz para saber si alguien está contagiado pues, según la OMS,
muchas personas no presentan fiebre al contagiarse.
El
Centro de Control de Enfermedades europeo (ECDC) considera que pulverizar
desinfectantes en interiores o exteriores no son medidas recomendables porque
no se han demostrado eficaces, incluso pueden dañar el medio ambiente y exponer
a las personas a tóxicos irritantes.
Lo que sí funciona contra el
COVID-19:
La vacuna, evitar sitios concurridos, mantener distancia social, lavado de manos frecuente, preferir espacios al aire libre, uso adecuado de mascarillas, y una buena ventilación. La vía principal de transmisión es el aire que respiramos.