La pérdida
del olfato fue mucho más profunda en los pacientes con coronavirus. Estos
también fueron menos capaces de identificar los olores y no podían distinguir
para nada entre sabores amargos o dulces.
“Realmente parece haber características que distinguen al coronavirus de otros virus respiratorios”, destacó Philpott, quien trabaja con la organización benéfica Fifth Sense, que ayuda a personas con trastornos del olfato y el gusto.
“Esto significa
que las pruebas de olfato y gusto podrían usarse para identificar entre
pacientes con COVID-19 y personas con un resfriado o una gripe normal”,
dijo.
Según el científico, la gente podría hacer sus propias pruebas de olor y sabor en casa usando productos como café, ajo, naranjas, limones y azúcar.
Philpott comento que las pruebas de diagnóstico con hisopos de garganta y nariz siguen siendo esenciales si se teme haber sido infectado por el coronavirus.