El presidente de El Salvador, Nayib Bukele ha dicho el pasado miércoles que la vacuna contra el COVID-19 podría comenzar a aplicarse en el primer trimestre del 2021 en su país, mencionando también que sería de forma gratuita, universal pero voluntaria.
El
mandatario dijo que el laboratorio AstraZeneca, que desarrolla la vacuna junto
a la Universidad de Oxford, suministrará un lote de dos millones de dosis para
El Salvador.
En
cadena nacional de radio y televisión, el mandatario dijo que por acuerdo en el
contrato no podía revelar el precio, pero puntualizó que era “cinco veces
menor” gracias a que lo ha negociado desde junio. Las autoridades estiman que
en el primer trimestre de 2021 podrían recibir las primeras dosis.
“Vamos
a priorizar al personal de primera línea”, afirmó Bukele. El personal médico,
policías y soldados serían los primeros en recibir la vacuna y posteriormente
se aplicará por grupos de riesgo, como los mayores de 50 años y personas con
enfermedades crónicas, para así “reducir el 99% de las muertes”, según explicó.
Los
niños y las mujeres embarazadas no serían vacunados, por estar contraindicado,
explicó el Gobierno en un comunicado.
Bukele pidió también a la población seguir aplicando las medidas de higiene y distanciamiento social para evitar el contagio, mientras llegan las vacunas. “Esta es una luz al final del túnel”, consideró el presidente. Además, reveló que el país tiene un acuerdo para adquirir otros tres tipos de vacunas, aunque aclaró que las personas no podrán elegir cuál aplicarse. “Si quiere puede esperar y no ponérsela. Vamos a utilizar las vacunas que vayan llegando” dijo a la población.