Foto: prevencionintegral.com
Viajar en
el transporte público durante la pandemia, sin embargo es algo que ni los
pasajeros más experimentados habían tenido que hacer antes. Transportarte de un
lugar a otro rápidamente ahora parece mucho menos importante que hacerlo de
manera segura.
Seguir los consejos de salud pública es lo más importante y de esta manera reducir el riesgo significativamente. Algunas cosas esenciales son: usar mascarilla, tratar de evitar las horas más congestionadas y seguir las guías de distanciamiento físico, pero hay otras medidas menos mencionadas que vale la pena conocer.
Dónde pararse: Aunque se piensa que el virus se transmite principalmente por el espray de aerosoles y microgotas que producimos cuando hablamos, respiramos o tosemos, también puede propagarse cuando tocamos superficies que están contaminadas con el virus y después nos llevamos los dedos a la boca o nariz.
Investigadores sugieren que para evitar el riesgo de contraer el virus es importante viajar parado cerca de las puertas.
Ventilación y flujo de aire: Con una enfermedad como el coronavirus, entre más gente respire, tosa o hable en el mismo espacio, mayores las probabilidades de resultar infectado. Si viajas por autobús o metro, un factor que tienes que considerar cuando planees tu ruta es cómo está ventilado el lugar.
Tu mejor opción, si puedes, es optar por la bicicleta o por caminar ya que así podrás mantener la distancia de los otros.
Dónde sentarse: Un estudio reciente en China analizó cuánto afecta la proximidad en los asientos en los trenes para el riesgo de transmisión, al rastrear los viajes y el lugar del asiento de más de 2.000 personas que tenían el virus en la red de trenes de alta velocidad de China, entre diciembre de 2019 y marzo de 2020, lograron ver cómo el virus se desplazaba entre la gente, sentarse en diferente fila puede prevenir el riesgo de contagio.