Foto: m.europapress.es
El
coronavirus está generando una verdadera revolución mundial que pone de
manifiesto la necesidad de un nuevo orden de prioridades. La sociedad tras la
pandemia se verá obligada a reconstruirse en todos sus niveles.
La crisis que se ha generado es, a la vez, una oportunidad para cambiar el paradigma social. Las características individualistas de la modernidad necesitan de una transformación de raíz.
Las nuevas relaciones de la sociedad tras la pandemia: En el confinamiento se han puesto de manifiesto las prioridades de las personas, donde varias personas han descubierto que lo más importante en sus vidas es el bienestar de los seres queridos.
La nueva era deberá ser caracterizada por la revalorización de los afectos, al mismo tiempo la sociedad deberá reconstruirse sobre las bases de conceptos básicos y tantas veces olvidados como la responsabilidad y solidaridad, para que se logren relaciones sólidas y felices será necesario la acción de todos.
El nuevo uso de la tecnología: Los dispositivos tecnológicos se vuelven imprescindibles en la sociedad tras la pandemia. Son el sustento de las nuevas relaciones personales, educativas y laborales. Una verdadera alternativa para estar cerca unos de otros y brindar fortalecer vínculos.
Tras la pandemia el mercado laboral también sufrirá sus consecuencias, el teletrabajo, que tuvo su mayor auge en el confinamiento, ha llegado para quedarse. Una gran cantidad de empresas continuarán con ese sistema de trabajo a distancia, asimismo un cambio necesario para adaptarse a la nueva era postpandemia de responsabilidad con el ambiente en su conjunto.