Según un
estudio efectuado entre más de 7.000 trabajadores del hospital Sheba, en la
zona metropolitana de Tel Aviv, uno de los mayores de Israel, la primera dosis
de la vacuna de Pfizer-BioNTech muestra una efectividad del 85% frente a las
infecciones sintomáticas por coronavirus.
La investigación, publicada por la revista médica The Lancet y citada por Reuters, constata la drástica reducción de la tasa de infectados entre 15 y 28 días después de haber recibido la inoculación inicial. Sobre el total de contagiados por el coronavirus, incluidos los asintomáticos, el nivel de protección de la vacuna se establece en un 75%.
Dos
investigadores canadienses avalaron la estrategia adoptada por el Reino Unido
de utilizar solo una dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna para acelerar la
inmunización de un mayor número de personas y retrasar la segunda inyección.
Hasta ahora 4.23 millones de israelíes (47% de la población) han recibido al menos la primera dosis de la vacuna y de estos, 2.85 millones (32%) ya tuvieron la segunda, según el Ministerio de Salud.
“De dos a
cuatro semanas después de la (primera) dosis hay ya un fuerte índice de
eficacia, con una reducción del 85% de los casos sintomáticos”, resumió Gili
Regev-Yochay, coautora de este estudio en un debate vía internet con
periodistas.