El doctor barranquillero,
Carlos Alberto Riveros graduado en la Universidad Militar Nueva Granada y
especialista en medicina interna, ha trabajado gran parte de su vida
profesional en Miami. Él siempre ha ejercido como médico clínico y no como
investigador, pero intrigado por su idea pidió materiales y empezó a elaborar
el potencial medicamento.
Su análisis se basó en las enzimas ACE2, presentes en las vías respiratorias, que sirven como receptoras para que los virus como la covid-19 ingresen en las células del organismo. El doctor Riveros busca evitar que las partículas virales utilicen el ACE2 para replicarse, lo que impediría que el virus avance.
Foto: actbistas.org
Duró dos
semanas con el potencial medicamento armado, sin atreverse a probarlo en una
persona infectada, hasta que, debido a un accidente en la uci, quedó expuesto
sin mascarilla ni protección a un paciente con el virus y entonces decidió
usarlo él mismo.
Más adelante, un amigo infectado lo llamó para consultarle cómo proceder y entonces, él le sugirió probar el compuesto tras explicarle que se trataba de algo experimental. Su amigo aceptó y en 48 horas ya no tenía síntomas.
Captura de pantalla
Desde ese momento, comenzó a darles el compuesto a familiares y amigos cercanos, algunos de ellos graves, les pedía hacerse tomografías en los pulmones, las pruebas de COVID-19 y medir la saturación antes y después de usarlo y tuvo resultados increíbles: de 88 personas positivas para el virus y con síntomas, todas salieron adelante.
A 60
voluntarios los dividió en dos grupos: a unos les dio un placebo y a otros, el
potencial medicamento y después efectuarán todas las mediciones de carga viral
para verificar la efectividad.