Varias de
las vacunas que ya se administran en distintos países requieren dos dosis para
asegurar la protección completa, como la de Pfizer, Oxford/AstraZeneca, Coronavac,
Moderna o Sputnik V.
El tiempo entre una dosis y otra varía según el fabricante. Pfizer recomienda dejar pasar 21 días y la Universidad de Oxford unos tres meses, por ejemplo.
“Ninguna
vacuna disponible es capaz de proteger antes de que hayan pasado 14 días desde
que se aplicó primera dosis, ya sea contra el coronavirus u otra
enfermedad”, aclara la doctora Isabella Ballalai, vicepresidenta de la
Sociedad Brasileña de Inmunizaciones.
Con independencia de la tecnología, las vacunas suelen contener antígenos, unas sustancias que interactúan con el sistema inmune y crean los anticuerpos necesarios para combatir una futura invasión vírica.
“Recibir
las dos dosis tampoco implica estar liberado para tener una vida normal. Por lo
que sabemos, la vacuna protege contra las consecuencias más graves del COVID-19,
pero las personas inmunizas podrían seguir transmitiendo el virus a
otros”, complementa Ballalai.