Una mujer estadounidense volaba en avión a Islandia cuando de repente empezó a dolerle la garganta y a tener síntomas de COVID-19. Lo comunicó a las azafatas del vuelo y decidió hacerse un test rápido. La sorpresa fue cuando descubrió que era positiva, así que por responsabilidad se encerró al baño del avión durante cinco horas para no contagiar a nadie.
Se trata de Marisa Fotieo, una maestra que salió desde Chicago el 20 de diciembre para pasar las Navidades en Suiza con su familia. Antes de subir al avión, dio negativo en dos pruebas PCR. Fue una vez a bordo, en pleno vuelo, cuando empezó a sentirse mal.
Así que decidió realizarse una prueba y dio positivo. Fotieo permaneció en el baño durante el resto del viaje, concretamente cinco horas. “Había 150 personas en el vuelo, y temía contagiarlos”, dijo en una entrevista.
Para entretenerse, Marisa retransmitió su vivencia a través de TikTok. Algunos de los vídeos que compartió desde el baño del avión tuvieron más de 4 millones de reproducciones. “Fue una experiencia loca”, dijo la mujer, que es de Michigan.
Una asistente de vuelo llamada Rocky le proporcionó comida y bebidas durante las 5 horas que estuvo encerrada en el baño. A su llegada a Reykjavik, fue trasladada directamente a un hotel de la ciudad para hacer la cuarentena obligatoria de diez días que exigen las autoridades islandesas.