La portavoz
de la Fundación Española del Corazón (FEC), la doctora Mª Rosa Fernández, ha
asegurado que “dejar de fumar debe ser ahora, más que nunca, una
prioridad”, ya que el tabaco, además de aumentar el riesgo de sufrir una
enfermedad cardiovascular, empeora el pronóstico del coronavirus.
Es fundamental mantener controlados los factores de riesgo cardiovascular y, entre ellos, evitar el consumo de tabaco, ya que se sabe que los fumadores tienen tres veces más riesgo que el resto de la población de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Además, el
tabaco por sí mismo complica la evolución de los pacientes con el virus, pues,
como advierte la Organización Mundial de la Salud, los antecedentes de
tabaquismo en pacientes con COVID-19 los hace más vulnerables a síntomas graves
e, incluso a fallecer por esta infección.
En este sentido, algunas informaciones sugieren que la pandemia ha sido un aliciente para muchos fumadores, que se han animado a dejar el tabaco.
Los cambios
en los hábitos de vida impuestos por las restricciones, entre ellas la ausencia
de las reuniones sociales para muchos fumadores y el hecho de pasar más tiempo
en casa han contribuido a ello.