Estudios
observacionales han sugerido que el aumento de los niveles de vitamina D puede
proteger contra el COVID-19. Sin embargo, estos estudios no eran concluyentes y
posiblemente estaban sujetos a factores de confusión.
Ahora, un estudio publicado en “PLOS Medicine” por Guillaume Butler-Laporte y Tomoko Nakanishi, de la Universidad McGill, en Canadá, y sus colegas, sugiere que las pruebas genéticas no apoyan la vitamina D como medida de protección contra el COVID-19.
La
capacidad de la vitamina D para proteger contra la enfermedad grave del coronavirus
es de gran interés para los expertos en salud pública, pero las pruebas de
apoyo son limitadas.
Para evaluar la relación entre los niveles de vitamina D y la susceptibilidad y la gravedad de la COVID-19, los investigadores realizaron un estudio de aleatorización mendeliana utilizando variantes genéticas fuertemente asociadas con el aumento de los niveles de vitamina D.
Los
resultados no mostraron evidencia de una asociación entre los niveles de
vitamina D predichos genéticamente y la susceptibilidad al virus, la
hospitalización o la enfermedad grave, lo que sugiere que el aumento de los
niveles de vitamina D circulante a través de la suplementación puede no mejorar
los resultados de la COVID-19 en la población general.