Los
investigadores de coronavirus ya han
encendido todas las alarmas al detectar que las nuevas mutaciones del virus nos
podrían conducir a una fase especialmente peligrosa.
“Una preocupación es que B.1.1.7 (la nueva cepa británica) ahora se convertirá en la variante global dominante con su transmisión más alta y generará otra ola muy, muy mala”, comento Jeremy Farrar.
Foto: medicinaysaludpublica.com
“Creo
que ahora estamos entrando en una fase impredecible, en comparación con la
primera ola del coronavirus de hace un año”, añadió
Pese a que algunos países como el Reino Unido sí han impuesto restricciones para tratar de frenar una transmisión que el primer ministro Boris Johnson cifraría como un 50% ó un 70% mayor, el disparo de nuevos casos lleva a los científicos a ser incapaces de precisar el alcance de la nueva variante, que entienden que puede ser aún mayor.
Foto: consultorsalud.com
Lo que
queda claro es que las muchas mutaciones de B.1.1.7, incluidas ocho en la
proteína de pico crucial, aumentan la propagación, como demuestra el estudio
del Public Health England que arroja que el 15% de los contactos de las
personas infectadas en Inglaterra con la nueva cepa de coronavirus dieron
positivo en la prueba, en comparación con el 10% de otras variantes.