Un robot
fue el protagonista en el descanso del partido de baloncesto entre los equipos
de Estados Unidos y Francia de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Este robot
fue capaz de encestar desde el tiro libre, desde el triple y desde el centro
del campo, a la primera, demostrando su infalibilidad.
En sus oportunidades, el androide basquetbolista que tiene una altura de 2,04 metros, tuvo un disparo desde la línea de libres, uno de tres puntos y el otro desde la mitad de la cancha. Todos sus tiros ingresaron en el aro sorprendiendo a los pocos presentes en el estadio.
CUE3 es un
robot humanoide de tercera generación que forma parte del Alvark Tokyo, uno de
los equipos de la máxima categoría del basquet japonés que hace dos años logró
aprovechar al máximo sus virtudes y alcanzó la impresionante marca de 2020
tiros libres consecutivos.
Para alcanzar la particular marca registrada por la organización Guinness World Records, el robot entrenó sus sistemas durante cinco meses. Desarrollado por un grupo de voluntarios de Toyota en su tiempo libre, está equipado con una cámara, un radar y un sistema de inteligencia artificial que le permiten ejecutar el tiro perfecto.
Además,
CUE3 (tercera versión), puede ejecutar el tiro desde cualquier lugar de la
cancha, sin importar la distancia. Sus brazos robóticos, equipados con pequeños
motores, puede intentar sus tiros sin falla una y otra vez.