Edward
Holmes, virólogo británico, fue quien comunicó a todo el mundo que un nuevo
coronavirus, desconocido hasta el momento, era el culpable de las extrañas
neumonías que surgían en la ciudad china de Wuhan, convirtiéndose después del
epicentro de la pandemia.
Más de un año después, Holmes ha anunciado el hallazgo de otros cuatro tipo de coronavirus en murciélagos al suroeste de China, todos ellos emparentados con el SARS-CoV-2. Además, también informa de otros tres relacionados con el virus del síndrome respiratorio agudo grave (SARS), una enfermedad que mató a casi 800 personas el pasado 2002, también en el país asiático.
Foto: laderasur.com
Estos
coronavirus fueron hallados en tan solo 400 muestras de murciélagos tomadas en
una zona de la provincia china de Yunnan, a unos 1.800 kilómetros de Wuhan. El virólogo
habla ya de una “sopa de coronavirus” al encontrar tal cantidad de patógenos
relacionados con la COVID que ha paralizado el mundo en el último año. De
hecho, apunta que un hipotético SARS-CoV-3 pueda estar ya en circulación en la
región donde fue hallada.
“Las especies de animales tienen una gran cantidad de virus y es posible que uno de ellos emerja y cause una epidemia o una pandemia en humanos. No son cosas que solo pasan una vez cada 100 años, estos eventos de aparición de enfermedades están causados por las actividades humanas, no por los murciélagos y otros animales”, apunta Holmes.
Foto: bbc.com
Entre los
coronavirus que se han descubierto, uno de ellos ya es el segundo más parecido
al virus de la COVID. Lo han bautizado ya como RpYN06 y sus secuencias
genómicas coinciden en un 94,5% con el coronavirus actual. Sin embargo, sigue
por detrás de ya conocido RaTG13, el cual se halló el pasado 2013.