Uno de los
desafíos que se han derivado de la actual emergencia sanitaria por coronavirus
se refiere a las secuelas físicas que se desprenden de los casos positivos de
contagio de la enfermedad, y el reto de la recuperación o rehabilitación de
órganos como los pulmones, en incluso los mismos músculos del abdomen.
El proceso de rehabilitación o recuperación, es importante, según los consultados, identificar las manifestaciones del virus, para enfocarse en las particularidades de las secuelas, orientando mejor el trabajo a realizar para el reacondicionamiento físico.
Los
expertos médicos señalan la importancia de retomar de forma gradual las
actividades físicas señalando que el ejercicio es vital para la respuesta
contra el COVID, pues se favorece:
- La
protección pulmonar y tisular
- El
metabolismo de la glicemia, insulina y lipídico
- La
reducción de eventos isquémicos y trombóticos
De acuerdo
con la Organización Mundial de la Salud,
es preferible que el reacondicionamiento físico comience a hacerse solo
después de dos semanas de haber padecido el virus, e incluso, en casos en los
que la enfermedad alcanzó niveles críticos se debería hacerlo de 3 a 6 semanas
posterior al cese de la sintomatología.
Es vital
que los pacientes cuenten con un acompañamiento médico en la retoma de sus
actividades de acondicionamiento físico, para que estas no obren en detrimento
de la salud.