Boris
Johnson dio a conocer los resultados de las recientes investigaciones
adelantadas por cuerpos médicos y científicos de su país tras la detección de
una nueva variante. Dijo que además de contar con características que hacen que
su contagio sea más acelerado y su tasa de difusión sea mayor, puede
representar un mayor potencial mortal.
Según Johnson, esta variante identificada inicialmente en territorios del sur del Reino Unido y Londres, ha dejado una mayor huella mortal que la versión inicial.
Patrick
Vallance, principal consejero de Johnson en materia científica, puso como
evidencia que si bien la tasa mortal de la cepa original era de diez personas
por cada 1.000 enfermos, esta variante habría representado, de acuerdo a la
observación adelantada, que las tasas de mortalidad de COVID-19 en su
territorio se elevara a 13 o 14 casos por cada 1.000 pacientes contagiados.
A la fecha, el Reino Unido ha confirmado una cifra de decesos relacionados con el coronavirus cercana a los 96.000 pacientes, en momentos en que las autoridades sanitarias hacen frente a un nuevo auge de las cifras de contagio, durante lo que aún se considera la segunda ola del virus desde enero del 2020.
Según los
expertos, la cepa británica del covid podría llegar a ser entre 50% y 70% más
contagiosa.