Un grupo de científicos alemanes que han analizado tejidos
de fallecidos por coronavirus, en su autopsia, han encontrado rastros del virus
desde la mucosa olfativa hasta la región cerebral.
Desde inicios de la pandemia, muchos de los enfermos han relatado tener síntomas de carácter neurológico, como dolores musculares de origen nervioso, trastornos de la conciencia o los más conocidos, la pérdida de olfato o el gusto.
Han encontrado en el análisis de tejidos cerebrales pruebas
de que el mal llega por la ruptura de la barrera hematoencefálica, que protege
al cerebro de lo que lleve el torrente sanguíneo.
Los resultados de las autopsias de 33 enfermos de COVID-19 muestran ahora otra posibilidad, que la vía de entrada del virus al cerebro sea la nasal. Este trabajo, publicado en Nature Neuroscience, ha encontrado cantidades significativas de ARN (ácido ribonucleico) y proteínas del SARS-CoV-2 en la mucosa olfativa
Además, la cercanía física en esta zona de las células de la
mucosa, los vasos sanguíneos y las células nerviosas, reforzaban esta vía. “Una
vez en la mucosa olfativa, el virus parece usar las conexiones neuroanatómicas,
como el nervio olfativo, para llegar hasta el cerebro”.