La
transmisión del COVID-19 a través de los aerosoles, pequeñas gotas que emitimos
con tan sólo respirar y que pueden quedar flotando en el aire, fue incorporada
con claridad por la Organización Mundial de la Salud, que desde hace meses
sostienen que se trata de la principal vía de contagio.
“Sabemos que la enfermedad es causada por el virus SARS-CoV-2, que se propaga entre las personas de diferentes formas”.
Entre estas
formas, la OMS describió: “El virus se puede propagar desde la boca o la nariz
de una persona infectada en pequeñas partículas líquidas cuando tose,
estornuda, habla, canta o respira. Estas partículas varían desde gotitas
respiratorias más grandes hasta aerosoles más pequeños”.
Añadió: “El virus también se puede propagar en ambientes interiores mal ventilados y/o concurridos, donde las personas tienden a pasar períodos de tiempo más largos. Esto se debe a que los aerosoles permanecen suspendidos en el aire o viajan más de 1 metro (largo alcance)”. Finalmente, el documento recordó que “las personas también pueden infectarse al tocar superficies que han sido contaminadas por el virus al tocarse los ojos, la nariz o la boca sin lavarse las manos”.
”Es la primera
vez que la OMS dice con claridad y en un documento de acceso público el rol de
los aerosoles en el contagio, de modo tal que ya no queda lugar a confusión”,
señaló a Télam el investigador español José Luis Jiménez, uno de los máximos
referentes mundiales del tema.