Un grupo de
investigadores de la Universidad de Virginia, ha descubierto que el coronavirus
podría alojarse dentro de un lugar privilegiado del sistema nervioso, motivo
por el que es difícil de erradicar.
El resultado de la investigación está publicado en la revista Times of Malta, habla que lugares como los testículos o el cerebro podrían esconder el virus, de forma que, aunque habiéndose recuperado de la infección, el paciente en cuestión pudiera volver a desarrollar el virus meses o años después.
Esto es un comportamiento
que ya tienen otras enfermedades como la varicela. El experto y líder de esta
investigación, William Petri, pone esta conclusión bajo la mesa tras un estudio
en el que se detectó que la cuarta parte de los pacientes de coronavirus había
restos del virus.
Lo que más claro parece acerca del virus son los síntomas que la persona afectada muestra, la reacción del cuerpo al virus.