Cuando hablamos de Disney, pensamos en la animación y en grandes clásicos como La Bella y la Bestia, Cenicienta y La Sirenita.
Si bien la mayoría de las películas tuvieron un éxito moderado, hubo algunas joyas animadas que, a pesar de estar en gran parte olvidadas, vale la pena verlas al menos una vez en la vida.
En cuanto a estas tres películas, todas se estrenaron en Disney Channel y, aunque les fue bien en su estreno, la respuesta fue menor de la esperada porque sus historias no encajaban en los típicos cuentos de hadas y el estudio las mantuvo en secreto.
El Caldero Mágico (1985)
Tarón es un valeroso joven que debe impedir que el malvado Rey Horned se apodere del Caldero Mágico, cuya fuerza misteriosa es capaz de crear un auténtico ejército de invencibles guerreros sobrenaturales. En su lucha contra el mal, Tarón cuenta con la ayuda de su maestro, Dallben, la princesa Eilonwy, un animal con aspecto de osito de peluche llamada Gurgi, un juglar que se hace llamar Fflewddur Fflam, un cerdito con dotes de clarividente y un trío de brujas excéntricas.
Oliver y su pandilla (1988)
Un gatito huérfano llamado Oliver se une a Fagin y a su banda de ladronzuelos con Dodger, un maestro moviéndose por la ciudad, y el simpático Chiguagua Tito. Un buen día, el pequeño Oliver deja las calles al ser adoptado por Jenny, una niña rica que se lo lleva a su casa, donde vivirá con todas las comodidades. Pero cuando Jenny es secuestrada por el malvado jefe de Fagin y su terrorífico Doberman, Oliver comprobará el valor de la verdadera amistad al ver cómo toda la banda se pone en marcha para rescatarla.
Atlantis: El Imperio Perdido (2001)
Un joven aventurero llamado Milo encuentra un antiguo diario que contiene pistas de cómo llegar a Atlantis, el mítico reino hundido. Junto a otros intrépidos personajes Milo decide embarcarse en el Ulises, un impresionante submarino, en una arriesgada expedición al fondo del mar.