En Brasil, una jueza autorizó que un perro pudiera demandar a su dueño y haga parte de un litigio en calidad de “Persona jurídica”.
De acuerdo con la decisión judicial, se consideró legítimo que el cachorro, conocido como “Tokinho”, figura como “parte activa” del proceso en concordancia con el derecho civil brasileño, que contempla la posibilidad de que los animales “demanden judicialmente en su propio nombre”.
El pasado 20 de junio, una cámara de vigilancia captó el momento en que el dueño del cachorro le lanza certeros y repetidos golpes con un palo. Las imágenes se hicieron virales en las redes sociales, causando que el responsable fuera detenido por las autoridades.
La demanda, con fecha del 26 de septiembre, fue impulsada por la ONG con el objetivo de que el autor de las agresiones sea condenado a pagar una indemnización de 5.000 reales brasileños (973 dólares).
El proceso exige además una compensación para la ONG de 820 reales (160 dólares) por gastos de “alimentación, cuidado y seguridad) suministrados al cachorro.