Foto: eldiariodehoy
David Chávez, tenía tan solo 14 años cuando en una de las calles de El Salvador un grupo de seis pandilleros lo detuvo para robarle sus pertenencias. “Me robaron y me desnudaron, querían ver si tenía algún tatuaje en mi cuerpo. Me pusieron la pistola en la frente y me decían que me iban a disparar. Después, me pidieron que empezara a caminar y cuando había caminado tres metros, sentí un rozón en el estómago; ya no me pude levantar. Él me quería seguir disparando, pero creo que se le encasquillaron las balas en la pistola”, relata el joven.PUBLICIDAD
La tarde de ese 7 de enero de 2015, todo fue muy rápido para David, recuerda que un carro pasó, los maleantes escaparon y él fue llevado hacia un centro asistencial.
Hasta ese momento, el adolescente trabajaba y estudiaba. Soñaba con ser bombero. Pero ese día, todo pareció desmoronarse, los médicos indicaron que de operar a David, el podría quedar en estado vegetativo. Por ello, los padres del joven decidieron no operarlo, aunque esto conllevó una consecuencia dolorosa: David nunca volvería a caminar.
David cuenta que tras recuperarse y estar en una silla de ruedas, todo le resultó diferente, cuando veía a sus hermanos jugar fútbol, él también deseaba hacerlo, y le daban ganas de llorar.
Su vida poco a poco se fue adaptando a la nueva circunstancia, y cuando acudió a un centro de rehabilitación, fue cuando encontró esperanza. “Cuando fui a rehabilitación, me dije yo estoy jodido pero ver a más personas peores que mí y que por milagro siguieron vivas, me motivó a seguir adelante y a aceptarme”.
Durante este proceso, conoció a Armando Callejas, quien lo introdujo en el mundo de los deportes. Él comenzó a hablarle del baloncesto en silla de ruedas y David decidió intentarlo. Fue parte de la delegación salvadoreña que fue a Brasil a un torneo juvenil. Sin embargo, decidió cambiar a levantamiento de pesas tras un año de lanzar al aro. “En conjunto pierde uno y pierden todos. Siento que en el deporte individual uno sabe mejor en qué falla y en qué puede mejorar”. También representó a El Salvador en eventos internacionales en Nicaragua y Colombia. Sin embargo, no tuvo un buen rendimiento.
A David le invitaron a cambiar de deporte, en esta ocasión en lanzamiento de jabalina e impulso de bala. En ambos ya ha destacado y logrado medallas.
David ha clasificado para participar en los próximos Juegos Panamericanos de Lima 2019, y también consiguió la medalla de oro en jabalina y plata en lanzamiento de bala.
Durante su participación tiene la meta de mejorar su marca y clasificar al mundial de Dubái.