El sábado recién pasado el volcán Raikoke, ubicado en las Islas Kuriles, en Rusia, entró en erupción luego de casi un siglo de inactividad.
El macizo, ubicado al noreste del océano Pacífico, expulsó una enorme columna de cenizas y rocas volcánicas que se desplazó hacia el este sobre el mar de Bering, por lo que las autoridades alertaron a los aviones que realizan esas rutas que tuvieran precaución por la presencia de trozos de roca y vidrio volcánico.
Tras la erupción, astronautas de la Estación Espacial Internacional de la NASA captaron una impresionante imagen en la que se ve la enorme columna de ceniza que alcanzó 13 kilómetros de altura.
“Qué imagen tan espectacular. Me recuerda la clásica fotografía del astronauta que captó el Sarychev Peak durante una erupción en los Kuriles, hace unos 10 años”, dijo Simon Carn, un vulcanólogo de Michigan Tech.
El Raikoke tiene un cráter de 700 metros de radio y su última erupción ocurrió en 1924, es decir hace 95 años. Debido al prolongado tiempo de inactividad y la constante actividad sísmica registrada en la zona, los expertos estaban conscientes de que pronto podría ocurrir una erupción, tal como ocurrió el pasado sábado.
Foto: NASA