Foto: politecnicocartagena.es
Investigadores
de al menos cuatro países, incluyendo Brasil, han detectado la presencia del
nuevo coronavirus en muestras de aguas residuales recolectadas semanas o meses
antes del primer caso registrado oficialmente en la ciudad china de Wuhan.
La detección de aguas residuales puede servir como una herramienta amplia y económica para monitorear el progreso del coronavirus, hay al menos 15 países donde esta estrategia ha sido adaptada o está siendo estudiada.
La
presencia del material genético del virus en las heces indica que las aguas
residuales pueden ser una vía de contagio, el virus puede haber circulado mucho
antes de lo indicado en la cronología oficial.
Según los investigadores, el virus se identificó en las muestras de aguas residuales utilizando la prueba RT-PCR, capaz de detectar la presencia de SARS-CoV-2 a partir de las 24 horas después de la contaminación del paciente.
“Esto
demuestra que el SARS-CoV-2 circulaba en la comunidad meses antes de que se
denunciara el primer caso”, explican los autores.