Una vacuna contra el sida que usa la tecnología del ARN mensajero (ARNm) mostró sus primeros resultados prometedores en animales, anunciaron el 9 de diciembre los investigadores.
La vacuna resultó ser segura tras ser administrada a monos, con una disminución del riesgo de infección por exposición a 79%. No obstante, requiere mejoras antes de poder ser probada en humanos.
“A pesar de casi cuatro décadas de esfuerzos de la comunidad científica mundial, una vacuna eficaz para prevenir el VIH sigue siendo un objetivo inasible”, declaró el inmunólogo Anthony Fauci, coautor del estudio y consultor de la Casa Blanca sobre la crisis sanitaria.
“Esta vacuna experimental del ARN mensajero combina varias características que podrían superar los fallos de otras vacunas experimentales contra el VIH, y representa una aproximación prometedora”, agregó en un comunicado el también director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAD) estadounidense.
Científicos de este instituto trabajaron en conjunto con investigadores de Moderna, la empresa estadounidense responsable de una de las vacunas más usadas contra el COVID-19.
La vacuna funciona entregando instrucciones genéticas al organismo, provocando la creación de dos proteínas del virus. Estos se ensamblan formando pseudovirales particulares, imitando una infección con el fin de provocar una respuesta del sistema inmunitario.