Todos tenemos sentimientos de ansiedad, nerviosismo, tensión y estrés de vez en cuando. Aquí encontrarás algunas de las maneras para hacerle frente:
Conéctate con otros:
Pasa tiempo con amigos o familiares. Las actividades organizadas son muy buenas, pero simplemente pasar el tiempo con otros te hará bien. Hacer cosas con quienes nos sentimos cercanos profundiza nuestros vínculos y nos permite sentirnos apoyados y seguros. Y la diversión y el compartir nos permiten sentirnos más felices y menos preocupados por las cosas.
Presta atención a las cosas buenas:
Una excelente manera de alejar nuestra mente de las preocupaciones es concentrar nuestros pensamientos en cosas que son buenas, bellas y positivas. Aprecia las pequeñas bendiciones de todos los días. Permítete soñar, desear e imaginar lo mejor que podría ocurrir.
Duerme lo suficiente:
Duerme la cantidad adecuada y necesaria de horas: ni muy poco ni demasiado. Come bien: Escoge frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros para tener energía a largo plazo (en lugar de los breves estallidos de energía que se obtienen con el exceso de azúcar o cafeína).
Conéctate con la naturaleza:
Salir a dar un paseo por el parque o una caminata por el bosque puede ayudar a cualquiera a sentirse en paz o relajado. (Escoge un lugar donde te sientas seguro para poder relajarte y disfrutar de lo que te rodea). Caminar, montar en bicicleta o caminar con raquetas de nieve ofrecen el beneficio adicional del ejercicio físico.