Este es uno
de los productos más buscados para cuidar el cutis, ya que posee capacidades
absorbentes, limpiadoras y desintoxicantes. u apariencia es similar al carbón
común, pero la diferencia es que se activa calentando a elevadas temperaturas
la turba, el aserrín, la madera o las cáscaras de coco.
Es para todo tipo de dermis: aunque la efectividad se evidencia según el uso, el jabón de carbón activado no es exclusivo para un tipo de piel. En las grasas neutraliza el exceso de aceites, mientras que en las secas se sugiere que humecta e hidrata.
- Minimiza
el tamaño de los poros
- Retrasa
el envejecimiento
- Previene
infecciones
- Desvanece
manchas
- Controla
el acné
Técnica con glicerina: ingredientes
- Carbón
activo cosmético (5 gramos).
- Glicerina
libre de sulfatos (500 gramos).
- Aceite
esencial (el que prefieras, 10 gotas).
- Aceite
de coco (1 cucharada).
- Manteca
de karité (1 cucharada).
Procedimiento:
Divide la glicerina en pedazos pequeños, viértelos en un envase de cristal y calienta en baño María, mientras revuelves con una cuchara de madera. No hay que dejar que hierva, pues no quedará bien. En simultáneo, combina el aceite de coco y el karité en otro envase.
Diluida la
glicerina, agrega la combinación de aceite y karité sin dejar de remover.
Cuando sientas que no haya grumos, integras la esencia, meneas y apagas el
fuego. Luego de enfriar durante varios minutos vuelca el preparado en un molde
y deja que solidifique a temperatura ambiente, como mínimo por 5 horas. Desmolda
y usa tu jabón de carbón activado.
Técnica con aceites: ingredientes
- Carbón
activo cosmético en polvo (10 gramos).
- Sosa
caustica (113,5 gramos).
- Agua
desmineralizada (292 gramos).
- Manteca
de cacao (150 gramos).
- Aceite
de babasú (200 gramos).
- Aceite
de oliva (500 gramos).
- Aceites
esenciales de árbol de té, geranio y limón (10 gotas de cada uno).
Procedimiento:
En el agua desmineralizada disuelve la sosa caustica y lleva a una zona aireada. Calienta a fuego lento la manteca de cacao y los aceites babasú y oliva. Cuando alcancen los 55 grados centígrados añade la sosa diluida e intégralos con una batidora a velocidad media.
Agrega el
carbón y los aceites esenciales mientras sigues batiendo. Vuelca la mezcla en
un recipiente y espera a que endurezca para desmoldar. Corta en varias
pastillas y llévalas a saponificar por 40 días en un sitio ventilado.
Transcurrido ese lapso, el jabón está listo.