Tomado de: blog.vitapp.com
El té verde es tan admirado por los chinos y los japoneses por ser, ante todo, un poderoso antioxidante, ya que ayuda a combatir la acción de los radicales libres y del envejecimiento de las células. De hecho, algunos estudios han demostrado que las catequinas que contiene el té verde son incluso más poderosas que las vitaminas C y E para frenar el deterioro de las células. Por eso, su consumo habitual también se considera una buena forma de anti-aging al alcance de cualquier bolsillo, ya que la acción contra los radicales libres puede ayudarnos a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
También es una buena bebida para proteger el corazón, ya que ayuda a reducir el colesterol malo y a incrementar los niveles de colesterol bueno, además de favorecer el sistema inmunológico y circulatorio y contribuir así a reducir el riesgo de hipertensión.
Pero aún hay más. Si has hecho alguna vez un programa détox o una dieta de adelgazamiento, posiblemente habréis sustituido el café por el té verde. ¿Por qué? Pues porque las dos son bebidas estimulantes pero el té verde no cuenta con algunos de los inconvenientes del café, y se le atribuye, además, la capacidad de depurar los órganos y ayudar a equilibrar el sistema digestivo. Su eficacia está igualmente probada a la hora de perder peso y de reducir grasa abdominal.
Eso sí, a pesar de todos sus beneficios, recordad que el té verde contiene cafeína, por lo cual, al igual que el café, es una bebida estimulante y no es aconsejable en caso de tener dolores de cabeza o migraña, estar embarazada, tener insomnio o sufrir ansiedad o alteraciones nerviosas.
Matcha, sencha, gyokuro, hoja-cha… ¿Con cuál me quedo?
Hasta hace poco, en restaurantes de algunos paises, la carta de infusiones y tés se reducía a manzanilla, poleo menta y té negro. Pero, por suerte, poco a poco distintas variedades de té y de infusiones han ido introduciéndose en los supermercados y en la restauración y por fin podemos optar por un buen abanico de oferta de estas bebidas saludables.
Existen distintos tipos de té verde que varían en función de la juventud de la hoja o del momento de su recolección. El matcha, el sencha, el gyokuro o el hoja-cha son algunas de las modalidades más extendidas que no te resultarán difíciles de encontrar en teterías o cafeterías especializadas. Nuestra recomendación es que las vayas probando todas o las combines según tus preferencias diarias. Verás que cada uno de ellos tiene su peculiaridad.
¿Cómo tomar el té verde?
Desde nuestro punto de vista, hay dos requisitos que conviene cumplir si deseas disfrutar de un té verde de alta calidad: priorizar el de producción ecológica y no añadirle azúcar.
Pero en verano, a estas dos condiciones, le añadiríamos una tercera: tomarlo frío. Para consumirlo de esta forma, sólo tienes que infusionarlo como de costumbre y luego añadirle un poco de hielo y verás cómo tu té verde se convierte en una de los refrescos más saludables que puedes prepararte.
¿Y si no estás en casa? También tenemos opciones. Para llevarte al trabajo o a la playa, puedes optar por comprarlo ya envasado y producido por una marca de confianza.
Si lo compras ya preparado, además, te asegurarás de que el tiempo de infusionado ha sido el óptimo y podrás disfrutar de un buen té verde y de todas sus propiedades estés donde estés.
Tomado de: objetivobienestar.com