El jengibre
puede ayudarte a calmar un dolor de garganta de varias maneras, al igual que
muchos otros de sus usos medicinales, en esta ocasión debemos los beneficios a
su increíble poder antiinflamatorio, antimicrobiano y antioxidante. Las
bondades del jengibre se pueden aprovechar de varias formas para tratar un
fuerte dolor de garganta.
Té de jengibre:
Para hacer
una infusión rápida de jengibre en casa, agrega 1 cucharadita de jengibre
fresco rallado en 1 taza de agua hirviendo. Déjalo reposar durante 5 minutos,
cuela el líquido para eliminar los restos de jengibre y bebe mientras aún está
tibio. Puedes beber este té hasta 3 veces al día para ver mejores resultados.
Agregar miel al jengibre fresco, o al té de jengibre, ayuda a suavizar el sabor y potencia sus propiedades antimicrobianas contra el dolor de garganta.
Masticar raíz de jengibre fresco:
Esta es la
opción más sencilla. Basta con cortar un trozo pequeño del tubérculo (1 cm de
ancho es suficiente), retirar la corteza fina del exterior y masticarlo para tragar
sus jugos lentamente.
Una vez que hayas masticado todo el jengibre, puedes tragarte la pulpa o tirarla, pero en ese caso asegúrate de haber extraído la mayor cantidad posible de sus compuestos naturales. Puedes repetir el mismo procedimiento varias veces al día.
Masticar el
jengibre crudo 1-3 al día ayuda a conseguir alivio rápido, sin embargo algunas
personas pueden sentir que su sabor picante les resulta demasiado fuerte e
irritante.