Una escena que desde el estreno de la película en 1997 ha sido fuente de debate entre los fans, fue llevada a una subasta junto a otros artículos que se utilizaron en la cinta para ser subastados.
Casi tres décadas después, ese trozo de madera flotante que mantuvo con vida a Rose, interpretada por Kate Winslet, se vendió por US$718.750 aproximadamente 5 millones de quetzales.
Fue durante una subasta de objetos de utilería y vestuario propiedad de la cadena de restaurantes y complejos turísticos Planet Hollywood, donde se dio a conocer el precio de la misma.
El trozo de madera, a menudo confundido con una puerta, se basó en el diseño de una pieza que se encontró entre los escombros de la tragedia de 1912, según la casa de subastas Heritage Auctions.
Y en relación con el debate sobre si el panel podría haber servido para salvar a ambos, la casa de subastas publicó sus características: “El atrezo mide aproximadamente 2,4m de largo y 1m de ancho”.
Según especificó la compañía, cerca de 70 artículos de Titanic se vendieron, entre mampostería y vestuario, como: espejos, marcos de camarotes, utensilios de cocina, vajillas antiguas y juguetes.
El vestido que llevó Rose durante todo el hundimiento, por un valor de 125.000 dólares, y la ropa que lució Jack por 75.000 dólares. En total, la subasta recaudó más de 15 millones de dólares.