En tiempos en los que los videojuegos son culpados por actos de violencia, un estudio de la Vrije Universiteit de Ámsterdam y el Karolinska Institutet de Suecia encontró que “jugar videojuegos en realidad puede ayudar a aumentar la inteligencia”.
Un hallazgo que para aquellos que están más involucrados con la industria del gaming no es extraño, pero para los que no están en este entorno o que lo consideran algo negativo puede ser raro.
Y es que la investigación no solo dejó claro que no hay efectos negativos en la exposición a la pantalla en las capacidades cognitivas de los menores, sino que también los juegos ayudaron a los niños a obtener habilidades como el aprendizaje de reglas, motricidad, resolución de conflictos y mucho más.
El estudio Cerebro Adolescente y Desarrollo Cognitivo fue una investigación bastante larga, ya que se tomaron niños entre los 9 y 10 años en un inicio, quienes realizaron varias pruebas y encuestas para registrar una amplia gama de información conductual, biométrica y genética de los participantes y sus padres.
Después los científicos del proyecto hacen un seguimiento de las familias participantes hasta que los niños tienen entre 19 y 20 años. Por lo que se puede tener un registro de la evolución del mismo niño.
Esta investigación saca datos de varios temas y el último fue relacionado al efecto de los videojuegos en la evolución cognitiva de los menores. “Estábamos específicamente interesados en el efecto del tiempo de pantalla en la inteligencia: la capacidad de aprender de manera efectiva, pensar racionalmente, comprender ideas complejas y adaptarse a nuevas situaciones”, afirmaron los investigadores.