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La
aparición de malos olores en los pies es un problema desagradable y vergonzoso
que todos podemos padecer en algún momento. Esto se origina por el contacto que
tiene la piel con diversas fuentes de bacterias, como restos de sudor y
suciedad, los cuales pueden acumularse sin que nos demos cuenta.
Aunque hay muchos productos que ayudan a mantener la zona seca y desodorizada, en ocasiones se requieren de remedios naturales para poder neutralizarlo por completo.
Romero:
Su uso externo reduce la presencia de hongos y bacterias y ablanda las durezas que dan lugar a los molestos callos.
Ingredientes:
- Romero
seco (45 g).
- Agua
(500 ml).
Preparación: Incorpora el romero seco en el agua y ponlo a hervir, a fuego bajo durante unos 5 minutos, cuando esté listo tapa la bebida y espera que repose alrededor de 10 minutos, fíltrala con un colador y ponla en un recipiente grande. Luego remoja los pies en la infusión o bien aplícala con la ayuda de un spray, repite el tratamiento todos los días.
Aloe vera:
El gel de aloe vera contiene sustancias antimicrobianas e hidratantes que ayudan a eliminar las bacterias que producen mal olor en los pies.
Ingredientes:
- Gel
de aloe vera (45 g).
- Aceite
esencial de árbol de té.
Preparación: Vierte el gel de aloe vera en un recipiente y mézclalo con el aceite esencial de árbol de té. Frota el tratamiento sobre los pies y déjalo actuar entre 20 y 30 minutos, pasado este tiempo, enjuaga con agua tibia, repite su uso todos los días, hasta deshacerte por completo del olor.
Bicarbonato de sodio y aceite de limón:
Su poder absorbente elimina los residuos de sudor y a su vez su acción exfoliante elimina las células muertas e impurezas.
Ingredientes:
- Bicarbonato
de sodio (30 g).
- Aceite
de limón.
- Agua
(la necesaria).
Preparación: Vierte el bicarbonato de sodio en un recipiente y mézclalo con el aceite esencial de limón, humedece la mezcla con un poco de agua, para obtener una pasta, luego frota el preparado por todos los pies, incluyendo la zona entre los dedos y déjalo actuar 20 minutos, después enjuaga con agua tibia y utilízalo, por lo menos 3 veces a la semana.