Existen
algunos remedios naturales para controlar la presión arterial baja a los que se
puede recurrir en caso de experimentar malestar, siempre y cuando el médico
tratante así lo autorice. Aunque la presión arterial baja no suele ser un
problema de salud notorio para muchas personas, hay quienes pueden llegar a
experimentar diversas molestias cuando la presión es anormalmente baja (a lo
cual se le conoce como hipotensión).
Algunas
molestias que puede llegar a experimentar una persona con la presión arterial
baja son: náuseas, mareos, vértigo, fatiga, somnolencia, palpitaciones, dolor
de cabeza y desmayos.
Jugo de zanahoria y miel:
Ingredientes:
- 1
pizca de sal.
- 5
zanahorias grandes.
- 2
cucharadas de miel de abejas (50 g).
Preparación:
Obtén el zumo natural de las zanahorias, pasándolas a través de un extractor de jugos. Mézclalo con las cucharadas de miel y sírvelo de inmediato. En caso de que desees disfrutar de la bebida sin miel, puedes considerar prepararla con zanahorias cocidas en agua (ya que así adquieren un gusto muy dulce).
Infusión de romero y miel:
Ingredientes:
- 1
taza de agua (250 ml).
- ½
cucharada de romero seco (5 g).
- 1
cucharada de miel de abejas (25 g).
Preparación:
Pon a hervir una taza de agua. Una vez llegue a ebullición, retírala y agrégale el romero, deja que repose durante 10 minutos, cuélala y endúlzala con miel. No beber más de una taza, ya que al tener efecto diurético puede hacer que la tensión se mantenga baja o incluso descienda más.
Agua con limón, sal y azúcar:
Ingredientes:
- 1
taza de agua (250 ml).
- ¼
de cucharadita de sal (1,2 g).
- 3
cucharadas de zumo de limón (30 ml).
- ½
cucharadita de azúcar o miel (2,5 g).
- Opcional:
1 rodaja de limón o naranja.
Preparación:
Agrega todos los ingredientes en la taza de agua y remuévelos hasta que queden bien integrados. Bebe bien fresca o con algunos cubos de hielo.
Bebida de extracto de albahaca y miel:
Ingredientes:
- 15
hojas de albahaca.
- ¼
de taza de agua (62 ml).
- 1
cucharada de miel (25 g).
Preparación:
Tritura las hojas de albahaca. A continuación, ponlas en una tela o colador fino para exprimirlas hasta obtener su jugo. Vierte el líquido obtenido en el agua y agrégale la miel.