Nada puede curar un resfriado. Pero algunos remedios pueden ayudar a aliviar sus síntomas y evitar que te sientas tan mal. Aquí te presentamos algunos remedios para tratar el resfriado común.
Jengibre:
Según un estudio de Archives of Family Medicine, el jengibre cuenta con propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias y antibióticas que ayudan a combatir los resfriados, gripes y tos con flemas.
Infusión de limón y miel:
Un remedio tan simple como eficaz. El agua tibia con limón y miel alivia tanto la infección de garganta, la irritación y el picor que produce la tos. Es tan simple como calentar agua, añadirle el zumo de medio limón, unas cucharaditas de miel pura de abeja y beber a pequeños sorbos. Se puede tomar esta bebida varias veces al día, hasta que las molestias que sientas en la garganta se vayan aliviando.
Ajo:
El ajo es un antibiótico natural que refuerza el sistema inmunológico contra los virus. Podemos preparar un infusión de ajo, para ello cortamos tres dientes de ajo en pedacitos, los ponemos a hervir 10 minutos con un litro de agua, dejamos reposar, colamos la infusión y nos la tomamos aún caliente. Unas dos tazas de esta infusión te ayudaran a calmar la tos, despejar los bronquios y descongestionar.
Cebolla:
Este remedio tradicional, consiste en partir una cebolla por la mitad, añadirle un poco de azúcar y agua para que sude más y colocarla al cabecero de la cama. En su composición la cebolla tienen una reacción química con el aire, que crea vapores, ya sea cortando cebollas o simplemente oliendo que alguien la está cortando, son bastante intensos y que ayudan al paciente con la tos.