El exceso de producción de grasa en el cabello es uno de los problemas estéticos que suelen causar más problemas entre las mujeres. Aunque los aceites naturales que segregan las glándulas sebáceas ayudan a mantener el cabello fuerte e hidratado, su acumulación en el cuero cabelludo resulta incómoda y antiestética.
Cola de caballo:
La infusión
de cola de caballo es una loción con propiedades astringentes y reparadoras que
nos ayudan a reducir el exceso de grasa del pelo para darle un aspecto más
limpio y brillante.
Ingredientes: 4 cucharadas de cola de caballo (40 g) y 2 tazas de agua (500 ml).
Preparación: Pon a hervir el agua y cuando llegue a ebullición, añade la cola de caballo, déjalo reposar hasta que alcance una temperatura soportable para su uso, Tras colar la infusión, separa el pelo en varios mechones y rocía el líquido sobre sus raíces, realiza suaves masajes con las yemas de los dedos y asegúrate de que se absorba bien. Déjalo actuar toda la noche sin enjuagar y úsalo todos los días.
Clara de huevo y zumo de limón:
Al combinar
claras de huevo con zumo de limón podemos obtener una mascarilla para regular
la producción de grasa en el pelo y de paso, aportarle un extra de proteínas.
Ingredientes: 2 claras de huevo y el zumo de ½ limón.
Preparación: Bate dos claras de huevo y combínalas con el zumo de medio limón. Humedece el pelo, sepáralo en varios mechones y aplica el tratamiento desde las raíces, deja que actúe 20 minutos y enjuaga con agua fría. Repite su uso, por lo menos tres veces a la semana.
Aloe vera y aceite esencial de naranja:
Un
tratamiento acondicionador con aloe vera y aceite esencial de naranja nos ayuda
a regular el pH del cabello para disminuir el exceso de producción de grasa.
Ingredientes: 6 cucharadas de gel de aloe vera (90 g) y 1 cucharada de aceite esencial de naranja (15 g).
Preparación: Mezcla el gel de aloe vera con el aceite esencial de naranja hasta conseguir un producto homogéneo. Si quieres, bátelo en la licuadora con un poco de agua para darle una consistencia más líquida. Humedece el cabello y aplica el tratamiento desde las raíces hasta las puntas, cúbrelo con un gorro de ducha y deja que actúe 30 minutos.